Según la RAE, en su más amplio sentido, la tasación se refiere a la acción de fijar oficialmente a una mercancía su precio máximo o mínimo. Así, será un proceso realizado por un profesional, de forma oficial y regulada, y que debe cumplir con normas legales específicas. Su objetivo es la elaboración de un informe detallado, utilizado en contextos formales, como garantía de préstamos bancarios, procedimientos judiciales o compraventa de bienes.
En el sector agrícola, es normal la realización de tasaciones de tierras (de características edafológicas, ubicación, infraestructuras...), maquinaria (para venta justa y transparente de tractores, cosechadoras...) o cabezas de ganado.
Valoraciones
Por su parte, según la definición que aparece en el diccionario, una valoración es la acción y efecto de señalar el precio de algo. Un concepto casi idéntico al de "tasación", pero desde una perspectiva más global, dependiendo el uso de uno u otro término de matices y contextos. Una valoración será más estimativa, sin estar sujeta a tantas normas legales, y tendrá, por tanto, un carácter más informal y flexible, con menor peso legal y nivel de exigencia.
En el sector agrícola, es normal la valoración de cosechas futuras (estimar la producción en los próximos meses para planificar las ventas), cabañas ganaderas (por el mismo motivo, para saber el valor de las reses, producción lechera, de lana...) o fincas (antes de comprar una nueva parcela, sin necesidad de un informe formal de tasación).
Peritajes
De entre los tres, el término "peritaje" es más distinto, refiriéndose a la acción que realiza un perito, como experto de un sector concreto, de emitir un juicio profesional basado en sus conocimientos. Aunque no siempre va a ser utilizado en contextos judiciales, se asocia comúnmente con la resolución de conflictos legales o administrativos, donde una evaluación técnica objetiva es crucial. Aunque el dictamen del perito no es vinculante por sí mismo, suele tener un peso considerable en las decisiones de los jueces para esclarecer los hechos que han tenido lugar.
En el sector agrícola se pueden encontrar peritajes agronómicos (involucran análisis sobre el suelo, cultivo, agua, fertilizantes y rendimiento), de maquinaria (condiciones de los equipos involucrados en disputas o accidentes), zootécnicos (relacionados con la ganadería, en aspectos como la salud del ganado, la producción animal y las condiciones de crianza) y ambientales (impacto de las actividades, como la contaminación del agua o del suelo).
Conclusión
En definitiva, la tasación es un proceso más formal y vinculante, que se utiliza principalmente para fines legales y comerciales, mientras que la valoración es más flexible y se usa para el asesoramiento interno o estimaciones preliminares. Ambos conceptos son útiles en el sector agrícola, pero dependiendo de la necesidad (un préstamo, la venta de tierras o la planificación de cosechas), se elegirá uno u otro. En cambio, un peritaje es la evaluación técnica realizada por un experto (perito) en una materia específica, para ofrecer una opinión fundada que sirva como prueba o asesoramiento en procedimientos judiciales, administrativos o de otro tipo. Se utiliza cuando se necesita una evaluación profesional y objetiva sobre un tema técnico que está fuera del conocimiento común, y tiene una función clave en la resolución de disputas o en la toma de decisiones informadas en casos complejos.